Banco Mundial pronostica que Bolivia se estancará con un crecimiento ínfimo del 1.5% hasta 2026

El último informe del BM ratifica para este 2023 un crecimiento del 1.4%, indicador que apenas mejorará en una décima en los dos siguientes años, según señalan sus previsiones.

El Banco Mundial (BM) emitió este martes su informe de Perspectivas Económicas Mundiales al mes de junio 2024, documento en el que hace una previsión sobre el comportamiento que tendrá la economía en los próximos meses y años.

En lo referido a Bolivia, el BM mantiene su perspectiva de crecimiento para 2024, señalando que este indicador llegará al 1.4%. La previsión para 2025 es del un crecimiento del Producto Interno Bruto del 1.5%, al igual que en 2026 (también 1.5%).

La economía boliviana quedará rezagada, según estas previsiones, en comparación a otros países, por ejemplo, Argentina, si bien registrará un crecimiento negativo este año del -3.5%, para 2025 se espera una recuperación hasta el 5% y un 4.5% en 2026.

Colombia crecerá menos que Bolivia este año (1.3%), pero en 2025 este indicador mejorará hasta llegar al 3.2% en 2025 y 3.1% en 2026.

El crecimiento de Brasil se moderará al 2 % en 2024 y al 2,2 % en 2025, sustentado por los recortes de la tasa de política monetaria y la recuperación del consumo y la inversión privados. El crecimiento proyectado de México se desacelerará al 2,3 % en 2024 y al 2,1 % en 2025, limitado por una política monetaria restrictiva, a pesar de la baja prevista en la inflación y las tasas de interés.

“Estas previsiones están expuestas a varios riesgos, principalmente a la baja. Entre ellos figuran la posibilidad de que las condiciones financieras mundiales se vuelvan más restrictivas, los elevados niveles de deuda local y la desaceleración del crecimiento de China, que afectará las exportaciones de la región. Los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático también representan un riesgo”, advierte el informe.

El informe concluye que, “si bien la región de América Latina y el Caribe enfrentará dificultades económicas en 2024, se espera que muestre una recuperación gradual en 2025, apoyada por el descenso de la inflación y una política monetaria acomodaticia”, aunque en el caso boliviano, esta recuperación será mínimo.