Supuesto ‘golpe’ profundiza crisis económica, ahuyenta inversiones, agrava la escasez y sube el dólar paralelo: Analistas

Advierten que la inversión en el sector energético e hidrocarburífero también se verá afectada por los últimos acontecimientos, además de la falta de reglas atractivas para capitales extranjeros en exploración.

Momento en que Arce y Zúñiga intercambian palabras, el domingo anterior jugaban básquet.

|

3 minutos

La Paz. – Luego de la toma militar del poder político que duró tres horas, analistas advierten que tendrá consecuencias adversas para la situación económica del país, incluyendo el incremento del tipo de cambio y la agudización de la escasez. Además, ahuyentará la inversión y dificultará el acceso a créditos de organismos internacionales.

«Trae efectos negativos muy importantes que seguramente veremos en el segundo semestre de este año. Hemos observado que ya se ha reflejado en el tipo de cambio del dólar, que ha subido. Ante esta situación de conflicto político-social, la gente empieza a comprar dólares porque piensa que el peso boliviano se va a devaluar, que habrá inflación y que no habrá productos, recordando lo que pasó en los años 70 y 80», afirmó a la ANF el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero.

Estas declaraciones surgen tras el reporte de la firma especializada en finanzas Bloomberg, basado en un análisis del banco de inversión Global Banc Trust & Co., de Londres, que señala que podría agravarse la escasez de divisas, dificultando que las autoridades recurran a fuentes de financiación externas.

Al respecto, el exministro de Hidrocarburos y economista, Álvaro Ríos, consideró que debido a estos conflictos, la imagen del país ya está muy dañada ante los inversionistas que tienen capitales en Bolivia, y además ahuyentará a quienes quieran traer sus recursos.

«La imagen del país está más dañada aún. Si había un escaso capital que quería invertir en Bolivia, esto le pone un freno. La percepción externa es que estamos en una guerra, por todo lo que se vivió ayer, y eso es un daño económico al país independientemente de lo que haya pasado», indicó Ríos.

A su vez, Romero recordó que en los próximos días la calificadora JP Morgan presentará su informe sobre la calificación de riesgo país, y consideró que no brindará buenos resultados para el Estado, ya que supone que la evaluación superará los 2.000 puntos. Recordó que en su reporte de febrero ubicó a Bolivia como el segundo país más riesgoso de la región para la inversión privada.

«Mañana saldrá el ranking de JP Morgan respecto al riesgo país, y seguramente superaremos los 2.000 puntos. Es una alerta para cualquier empresario o inversionista extranjero, o aquellos que nos prestan de manera unilateral o multilateral, ya sea público o privado. Seguramente exigirán que los bonos soberanos o cualquier título de deuda paguen tasas de interés más elevadas», puntualizó Romero.

La Autoridad del Sistema Financiero (ASFI) reportó que en La Paz y Santa Cruz se incrementaron los retiros de dinero en cajeros automáticos, alcanzando los Bs 200 millones, lo que representó el 1% de la liquidez de las entidades financieras.

Por otra parte, Ríos advirtió que la inversión en el sector energético e hidrocarburífero también se verá afectada, considerando que desde hace muchos años existen reglas que no son atractivas para los capitales extranjeros, lo que dificulta la financiación de proyectos de exploración.

«Creo que la inversión privada en Bolivia en materia de energía está frenada desde hace mucho tiempo por diversos motivos: elevados impuestos, altos subsidios en el mercado interno, y esto hace que, cuando se analizan los proyectos exploratorios o de generación eléctrica, no cierren económicamente. Esto ha creado inseguridad jurídica desde hace mucho tiempo. El cambio de la Ley 3058 de Hidrocarburos, la nacionalización y todos los cambios en las reglas del juego generan este tipo de inseguridad jurídica para invertir», explicó Ríos.